"El buen toreo es el que se hace con sentimiento y pasión de enamorado"

Juan Belmonte

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SAMUEL NAVALÓN A HOMBROS EN LAS ROZAS

Las Rozas ha celebrado su segunda corrida de toros en la que Miguel Ángel Perera, Ginés Marín y Samuel Navalón se midieron a los ejemplares de la ganadería de Buenavista. Los animales se dejaron llevar, teniendo sus teclas que tocar, planteando más de un tira y afloja en la tela, pero permitiendo, en su mayoría, la expresión e incluso el triunfo.

Perera desarrolló una faena a media altura sobre el pitón derecho, con alguna que otra pincelada, en un tira y afloja en la que faltó acople. No tuvo demasiadas opciones con el toro de marcaba querencia al que no hubo forma de sujetar en la tela, aun así fue ovacionado por su esfuerzo.

Ginés Marín derrochó entrega y actitud ante una faena compleja con un toro que marcó su querencia desde el inicio. Ginés se impuso al segundo de su lote con su toreo de clase y gusto ante el quinto al que le cortó una oreja.

Navalón se entregó ante el tercero en una faena de muchas teclas y con momentos de peligro sordo, se impuso para pasear una oreja. Cuajó por el pitón derecho al sexto hasta que se rajó, estocada en buen sitio y oreja para ser el triunfador del festejo y salir a hombros.

Corrida de Toros :
Las Rozas (Madrid):
Entrada : Más de media plaza.
Toros : Buenavista : De buena presencia y juego variado.
– Miguel Ángel Perera : Ovación con saludos y Ovación con saludos.
– Ginés Marín : Silencio tras aviso y Oreja.
– Samuel Navalón : Oreja y Oreja.
 

a de Emilio Artalejo y Gloria García Montero. De ella brillaron sobre todo dos nombres propios : Óscar Dasilva y Javier Zulueta. El primero de ellos, Óscar Dasilva gustó por una gran capacidad de comprensión  de las embestidas de su oponente y facilidad de descubrirle sus mejores terrenos. Javier Zulueta mostró que en Sevilla nacen toreros con pureza, y dejó momentos de gran expresión y clasicismo dignos de mención. El Mene realizó un toreo diferente e hizo gala de un concepto nuevo. Ángel Delgado se gustó y mostró un toreo barroco. Alejandro Casado se mostró con solvencia y gran expresión en cada trazo. Por último Alejandro Tinoco dejó en el albero toledano de Villaseca de la Sagra raza y gran valentía.