Se colgó el «No hay Billetes» para la imponente corrida de Fuente Ymbro que dio un interesante juego.

Miguel Ángel Perera tuvo un primer toro que embistió con nobleza pero al que le faltó transmisión, estuvo a gran altura Perera y por encima de su adversario, lástima que la espada emborronó una faena de oreja. Con su segundo se impuso demostrando importantes dotes lidiadoras, dejando derechazos de largo trazo y sometiendo a un toro dificultoso que tuvo muchas complicaciones por sus escasas embestidas en cuanto a recorrido, aunque sí humilló. Oreja de importancia.

Roca Rey conectó con Pamplona, cortó tres orejas en dos faenas de importancia por sus cercanías, sometimiento al animal, dominio y mucha hondura en cada muletazo. El peruano se volvió a reivindicar en una de sus plazas talismán, Pamplona le quiere y él lo sabe, estuvo soberbio y dejó una estocada candidata a ser la de la feria. Roca Rey sabe lo que gusta en Pamplona y le dio doble ración, las cercanías, el valor y la difícil facilidad de poder a un toro bravo. Gran paso del peruano en la primera de sus comparecencias en Pamplona.

Tomás Rufo demostró querer triunfar por encima de todo, salió a revienta calderas y la faena a su primero fue una oda al Rufo que todos conocemos, un Rufo poderoso, tranquilo, con frescura en la cara del toro y con capacidad de sobreponerse a un bravísimo toro de Fuente Ymbro. Gran actuación de un Rufo que dejó derechazos estoicos, golpe sobre la mesa del toledano.