La III Feria del Aficionado que ha organizado el club 3 Puyazos tuvo un cierre de categoría.
La razón, los toros de Dolores Aguirre, que fueron los protagonistas de la matinal con la que se cerró la terna de festejos en San Agustín de Guadalix.

La ganadera vizcaína lidió dos excelentes toros, los dos primeros, dos más deslucidos y los dos últimos que debieron recibir mejor trato.

Lo primero es que fue una corrida muy bien presentada. Toros rematados, serios con un bellísimo sexto ejemplar haciendo gala de los orígenes. Además, se emplearon en el caballo. Más de 20 entradas en buena lid, la mayoría con ritmo y varias apretando en el caballo. Lástima que, una vez más, el trabajo de los varilargueros dejase mucho que desear. Fue premiado Antonio Peralta, que cuajó un gran tercio en el tercero y destacó también Gavin Rehabi en el sexto.

Sergio Serrano no pasó de correcto, serio y con oficio, sin llegar nunca a transmitir las embestidas de sus enemigos. Tuvo un primero bueno, un cuarto deslucido y un quinto, que lidió en lugar de Damián Castaño, con el que nunca acabó de decidirse.

Francisco Montero pone ganas pero nada sacó en el complicado tercero y pecó de falta de oficio en el sexto, una auténtica lámina de toro. Montero recetó muletazos violentos, recortando el pase y con escasa ligazón.

A punto estuvo de triunfar con rotundidad Damián Castaño. Recibió a portagayolas a su primero, el mejor toro de la corrida, y lució con muletazos muy profundos. Al tomar la muleta al natural se aceleró y acabó tirándose a matar sin muleta cuando ya tenía el triunfo en su mano. Salió contusionado y su fallo posterior con el descabello le dejó con el premio de una vuelta al ruedo, mismo premio que su oponente.

Si la decisión no era entendible, menos lo fue la portagayola con la que, mermado físicamente, esperó al quinto, de la que salió volteado y con un vareta o en la espalda que le impidió seguir la lidia.
El público, feliz por la buena corrida dejaba la plaza tratando de explicarse las erróneas decisiones que dejaron al salmantino sin premio.