La matinal de rejones de Arles se abrió con un llenazo de bandera.

Pablo Hermoso de Mendoza se despidió del coso galo con una faena, su segunda, de auténtica rotundidad, faena en la que destacó la ebullición de un «Ilusión» que sigue marcando el paso y postulándose como un caballo figura de verdad. Hermoso no se dejó nada en el tintero y dio una lección de doma y clasicismo para despedirse con honores de una plaza entregada a toda su trayectoria.

Lea Vicens puso el alma en cada faena, pues sus dotes para realizar un toreo pinturero, de detalles son dignos de mención. Clasicismo en el toreo elegante de Lea que fue capaz de realizar dos faenas merecedoras de salir en hombros junto a los Hermoso de Mendoza. «Diluvio» y «Bético» una vez más volvieron a hacer brillar a los tendidos de Arles que rindieron pleitesía a una eminente Lea Vicens.

Guillermo Hermoso de Mendoza puso el picante en una mañana de rejones en la que fue el más rotundo triunfador, lecciones de dominio, frescura de ideas y siempre dando ventajas al toro de San Pelayo. Recordada será la actuación de «Berlín» que logró romper las palmas de los allí presentes, no cabe duda que es uno de los caballos más importantes que ha dado el rejoneo, de nuevo la claridad con los aceros de Guillermo puso todo de cara.