Diego Ventura se gustó ante su primer toro y con el que abrió la tarde, un toro no con mucha fuerza pero sí nobleza que fue aprovechada por el jinete sevillano para cortar una importante oreja. Con su segundo estuvo sublime, bordó el toreo sobre todo a lomos de «Lío» y los aceros se llevaron las dos orejas.

José María Manzanares tuvo ante sí a un primer buen toro de Jandilla que tuvo nobleza y transmisión, lástima que en el punto álgido de la faena del alicantino, apretó el viento y Manzanares se vio molesto durante toda la faena, dejó una estocada algo baja y fue silenciado. Con su segundo la faena cogió el mismo aire que la anterior, mucho viento, sin embargo en esta situación el astado no era el idóneo para buscar el triunfo, fue silenciado.

Alejandro Talavante desenfundó su magistral mano izquierda frente a su tercero, un toro con transmisión y una faena de muchísima ligazón, el pacense se gustó y cuajó la faena de la feria, qué forma y qué momento de Talavante que sigue triunfando con una vuelta más de tuerca si cabe a su toreo. Con su segundo más de lo mismo, el extremeño no se quedó atrás, se arrebató para cortar otras dos orejas frente a otro gran astado, un auténtico alboroto cuajó en el majestuoso coliseo de Arles que rindió honores a un toreo entregado.