Abrió el nuevo y remodelado coso «Venturoso», con el hierro de Juan Pedro Domecq. Paco sin probaturas se estiró a la verónica dejando tres lances encajados rematando con una media. El toro recibió un puyazo y tras salir del caballo clavó las astas en la arena y sufrió una voltereta. A pesar de que el animal vislumbraba falta de fuerza, Ureña se fue a los medios y dejó un templadísimo quite por tafalleras. Excelentes dos pares que dejó Agustín de Espartinas. Brindó al público y basó la faena por el pitón derecho sin poder exigirle al animal ya que perdía las manos. Ureña le dio los tiempos necesarios que el toro le pedía y se vieron dos grandes tandas por el pitón derecho. Cuando parecía que la faena estaba acabada, se cambió la franela a la mano izquierda y dejó muletazos sueltos de largo recorrido. La espada le quitó el posible premio escuchando un aviso. Ovación.

El segundo de la tarde de nombre «Gaditano» perteneciente a la ganadería de El Torero fue un animal que embistió con la cabeza a media altura y sin calidad. Derribó al caballo de picar y en banderillas se desmonteró tras dejar dos grandes pares Antonio Cama. Anteriormente Paco hizo un quite por ajustadas gaoneras. En el tercio de muleta comenzó por bajo y sometiendo al toro que respondió. A diestras el animal lo miraba constantemente colándose en una ocasión sin consecuencias. Por el pitón izquierdo tuvo el toro máss nobleza y se pudieron ver naturales aislados. Remató la faena con una buena tanda de derechazos y una estocada un tanto caída. Oreja.

Faena de alto voltaje al tercero de la tarde de nombre «Inmigrante» y de Domingo Hernández que tuvo mucha clase y repetición. Ureña ya con el capote lo vio y realizó un soberbio quite a la verónica. Brindó a Ángel Bernal y dejó huella de su toreo caro, vaciado y entregado, lo toreó a placer por ambos pitones cuajando una gran faena donde la cadencia y la despaciosidad fueron determinantes. Magistrales fueron los naturales y derechazos. Vaciado Ureña y Lorca entregada remató la faena por circulares invertidos y una estocada hasta la bola que le valieron para cortar dos orejas y rabo.

«Veranero» de Victorino Martín saltó al ruedo en cuarto lugar. Un gran toro que tuvo muchísima humillación y clase. Brindó Ureña a Pepín Jiménez y sin probaturas comenzó por el pitón derecho dejando dos tandas de mucha exigencia bajándole la mano. El animal fue a más y Ureña no se cansó de hacerle bien las cosas toreando y toreando por bajo acompasando la embestida al ralentí. Por el izquierdo se emborrachó de toreo del bueno alargándole la mano y disfrutando. Cuando tenía el cielo en su mano, la espada se lo arrebató dejando una obra sublime en una simple ovación tras aviso.

El quinto de la tarde, de García Jiménez más anovillado y brocho acusó la falta de fuerzas en todos los tercios. Inexistente fue el paso por el caballo. «El Charra» y José Antonio Prestel se desmonteraron tras dejar buenos pares de garapullos. Lo intentó sin éxito Ureña ante un toro sin fuerzas y que lo acusó durante la faena yéndose al albero en varias ocasiones. Silencio.

El sexto de la tarde de Fuente Ymbro tuvo movilidad pero también una brusca embestida. Paco puso todo de su parte para dejar una faena de querer, sobre todo por el pitón derecho. El animal se fue apagando y Ureña tiró de distancias cortas para llegar al tendido, decidido a redondear la tarde. Estocada de efecto inmediato y dos orejas.