Se abrió la segunda novillada de Vistalegre con un buen ambiente en los tendidos.

Jesús Yglesias anduvo con gran seguridad, destacando un gran inicio de rodillas que sirvió para calentar a los tendidos madrileños. Posteriormente con una gran serie de manoletinas de rodillas rematadas por un profundo y largo pase de pecho fue capaz de conectar con la afición. Vuelta al ruedo tras petición.

Julio Méndez inició la faena quitando por bonitos y gustosos delantales. Con la muleta estuvo a gran nivel destacando una excelente serie de derechazos en los medios girando sobre su pie izquierdo, fue prendido sin consecuencias aparentes. Finalizó con una templada y pausada serie por el pitón derecho a media altura para cortar una importante oreja.

Sergio Rollón dejó buen ambiente en los tendidos, por una capacidad de alargar las embestidas de su oponente y llevándolo siempre pegado a la muleta, lástima que las opciones fueron a menos con las contadas embestidas de su oponente. Ovación.

Jairo López quitó por zapopinas al segundo haciendo así alarde de un toreo mexicano y mostrar así sus ganas de triunfo. Ya con su novillo puso excelentes banderillas, un toreo muy llegador. Con la muleta se gustó por templados y largos naturales hasta detrás de la cintura, expuso y se sobrepuso a su oponente que no se lo puso nada fácil. Dio una importante vuelta al ruedo.

Rafael de la Cueva llegó al palacio de Vistalegre dispuesto a imprimir un concepto diferente en los tendidos, y es que destacó por ese toreo pausado, templado y con las ideas muy claras, fue prendido sin consecuencias, pero dejó claro que su concepto es el que busca el toreo puro.

Pedro Rufo puso una de las cosas más interesantes del festejo, pues de capote hizo lo mejor de la novillada con unas templadísimas y de mano baja verónicas, rematadas con una gran media. Con la muleta puso sabor a la novillada con unos naturales plenos de naturalidad, impecable Rufo, gran tarde del toledano que disfrutó de las buenas embestidas de su oponente.