La corrida del cierre de la feria de Cali no fue una corrida para el recuerdo, pero sí que fue una corrida diferente, y muy interesante. En ella se lidiaron seis astados de Mondoñedo con juego peculiar.

Antonio Ferrera hizo frente a un primer toro que evidenció complicaciones en la muleta desde el inicio, y es que por más que el extremeño puso empeño en enjaretar e hilar una importante faena, los derrotes de su oponente no hicieron más que aminorar los esfuerzos de este. Sin embargo el poder de Ferrera llevó la faena poco a poco a más y a más, pudiendo ser premiado con una ovación del público colombiano. Frente a su segundo Ferrera sacó todo su repertorio ya desde la verdosa capa de seda, destacando también sus banderillas junto a Escribano. Con la muleta se le vio cómodo, entregándose en cada trazo y causando sensación en el coso caleño, sin embargo la espada dejó tan importante faena en una calurosa vuelta al ruedo.

Manuel Escribano poco pudo hacer ante su primero, un toro que salía abanto después de cada derechazo del de Gerena, aunque el sevillano hizo gala de su oficio y poder, tiró de lidia y muchísimo valor, sobre todo en un importante cierre de faena por manoletinas, la espada manchó una faena de relevancia. Con su segundo Escribano dio una lección de ganas de triunfo, y es que lo recibió a porta gayola y lo lució en banderillas junto a Ferrera. Con la muleta lo llevó largo, con la cara tapada y acompañando la embestida, no era un toro sencillo, y Escribano se sobrepuso a las adversidades. Dejó una estocada entera que valió una calurosa ovación.

Luis Miguel Castrillón hizo frente al mejor toro de la tarde, un astado de Mondoñedo que dio que hablar, cabe destacar que el matador colombiano estuvo a la altura de este, cosa nada sencilla. Dejó unas verónicas más que pausadas. Pero para pausa la excelente faena de muleta en la que la palabra que mejor describió su actuación fue DELICADEZA. Castrillón estuvo sublime, lo cuajó de cabo a rabo, mucha suavidad, naturales de muchos quilates y derechazos prácticamente de toreo de salón, la espada cayó en mal lugar y tanto toro como torero dieron una vuelta al ruedo. Frente a su segundo las opciones fueron nulas, embestidas desclasadas y siempre en busca de Castrillón que optó por abreviar entre las dudas del público. Dejó una estocada algo baja y fue silenciado.

Corrida de Toros :