La segunda de la feria de Cali fue acogida con un tercio de entrada, en ella se lidiaron seis complejos y dificultosos toros de Salento que no permitieron el triunfo de la terna, una terna compuesta por Joselito Adame, Román (que sustituía a El Fandi) y Juan de Castilla.

Joselito Adame revalidó el gran momento por el que pasa alargando las embestidas de sus oponentes y mostrándose con un oficio propio de la primera figura del toreo mexicano. El de Aguascalientes puso todo de su parte ante un primero complejo, sin transmisión y en mitad de la lluvia. Con su segundo endosó algún que otro natural despacioso, con la figura erguida y de mano baja, sin embargo la escasez de ligazón por la condición de su oponente hicieron que la faena no conectase con los tendidos. Fue silenciado en ambos.

Román cuajó una de las faenas de la tarde a su primer toro, estuvo sublime el valenciano ante un toro de Salento que humilló y transmitió, sin embargo la espada de Román entró de forma perpendicular y al segundo intento dejando la faena en una calurosa ovación. Ante su segundo tuvo que tirar de oficio, lidia y mucho poder, fue un toro sin nada dentro que no dio opción al triunfo del valenciano. Fue silenciado.

Juan de Castilla llegó a Cali dispuesto a demostrar la capacidad de uno de los futuros toreros de Colombia. Y es que con su primero realizó una faena de alto voltaje ya desde la capa, dejando excelentes verónicas. Posteriormente y en los medios cuajó excelentes series, plenas de ligazón, transmisión y un público entregado, fue la faena de la tarde, malograda por el fallo con los aceros pero que sirvió para ver el gran momento por el que pasa De Castilla. Frente al sexto poco pudo hacer el de Medellín, fue un toro que no permitió un pase, que se quitaba la muleta a base de embestidas a destiempo. Mostró gran voluntad. Fue silenciado.