Abrió tarde «Adrián», el primer remiendo de Jandilla de la tarde. Salió muy suelto de chiqueros, bajo de agujas y más escurrido de los cuartos traseros. Juan Antonio Barroso dejó un puyazo trasero y caído. El Juli realizó un quite por chicuelinas de mano baja rematado con una revolera. El animal parecía que no tenía fuerzas suficientes pero le aguantó un trasteo largo al de Velilla. Se emborrachó El Juli de bueno al animal, toreó a placer por ambos pitones, el animal no humillaba al embestir pero pasaba. Lo cuajó por el pitón derecho en tres rotundas tandas poniendo al público en pie. Por el pitón izquierdo los naturales fueron buenos. Terminó la faena por luquecinas. Se tiró con todo a matar y dejo una estocada caída, el toro se tragó su muerte y fue bravo para morir. Cayó y la eclosión de pañuelos fue abrumadora. El presidente concedió las dos orejas y una excesiva vuelta al ruedo al toro de nombre «Adrián» herrado con el número 50.

Saltó al ruedo «Ginebrita», el segundo de la tarde, un toro con más hechuras pero más escurrido de los cuartos traseros. Paco Ureña no se arrugó y quitó por gaoneras. Brindó la faena a Daniel Ruiz hijo y comenzó por estatuarios. Cimentó la faena por el pitón derecho, tras dos tandas sin despegar a la tercera el animal bajó la cara y le permitió dar tres derechazos a Ureña con mucho garbo. Cuando parecía que la faena cogía altura fue cuando el toro se rajó y el murciano solo pudo mostrar su disposición pegándose un arrimón en tablas. Mató de estocada caída de efecto fulminante y cortó una oreja.

Saltó al ruedo el tercero de la tarde de nombre «Pescadero», de aspecto anovillado y bizco de pitones. No se arrugó Roca Rey y demostró su valía realizando un quite por gaoneras. Brindó la faena al Juli y de rodillas comenzó la faena, sobre el pitón derecho,  cambiándose al pitón izquierdo y pasándoselo por la espalda. Tras dos tandas sin prodigarse mucho a diestras cambió al pitón izquierdo para torear al natural. Fue en la segunda tanda cuando el animal lo prendió y le dio una voltereta, aparentemente sin consecuencias. Roca Rey se armó de coraje y volvió sobre el pitón derecho para acabar la faena en los pitones del toro. Bernadinas ajustadas y estocada caída. Dos orejas para Roca y ovación para el toro.

Suelto y justo de fuerzas salió el cuarto de la tarde de chiqueros. El Juli lo cuidó en la muleta pero no le permitió expresarse, lo llevó siempre a media altura ya que el animal no daba para más. Mató de estocada trasera y cortó una oreja.

«Limpiador» saltó al ruedo he hizo las veces de quinto. El toro de salida salió muy suelto hasta que Ureña lo templó toreando de verdad a la verónica, saboreando el toreo caro. Brindó al público y sin probaturas lo citó desde largo. Templo la embestida brusca a base técnica el murciano y lo exprimió por el pitón derecho con tres excelentes tandas de derechazos. Por el pitón izquierdo el animal se quedaba corto y lo desarmó en una ocasión. La espada lo emborronó todo quedando el premio en una ovación.

Cerró plaza «Jugarreta» herrado con el número 55, el segundo remiendo de Jandilla. Muy suelto salió de chiqueros y que impidió el lucimiento con el capote a Roca Rey, Apretó bien en varas y obligó a desmonterarse a Antonio Chacón tras banderillearlo. Brindó al público y estructuró una faena donde los naturales bajándole la mano y alargando el trazo fue lo más destacado. Se acopló con el animal en las postrimerías y cuando tenía todo a su favor la espada lo emborronó todo. Marró con los aceros en varias ocasiones escuchando dos avisos y fue silenciado.