Sergio Serrano y José Fernando Molina pasean una oreja en la primera de Feria, mientras que Cristian Pérez dio una vuelta al ruedo y resultó cogido.

Abrió la feria de los Llanos «Retama» herrado con el número 197. Sergio Serrano puso disposición y lo intentó, pero se estrelló con un toro parado y soso, aunque bien presentado. Comenzó la faena de muleta rodilla en tierra demostrando que merece más contratos. Una vez levantó la rodilla lo intentó por el pitón derecho pero no pudo hacer nada ya que el animal se paró y no quería embestir. Falló con los aceros y fue ovacionado.

José Fernando Molina no se dejó nada dentro y puso los olés en el tendido. Con pases cambiados por la espalda empezó la faena de muleta pasándose al toro muy cerca. Por el pitón derecho el animal pasaba sin mucha codicia pero lo entendió bien el albaceteño y hasta dos meritorias tandas de derechazos de dio. Por el pitón izquierdo aunque lo intentó no caló en el tendido. El arrimón final fue de órdago llegando a tocarle el pitón la taleguilla. Mató de estocada fulminante y hubo fuerte petición cortando una oreja de peso.

Cristián Pérez se ganó la sustitución tras la puerta grande del año pasado y demostró que se merecía esta sustitución con la faena que realizó al tercero. Intento estirarse a la verónica sin éxito, lo mejor fue la media. Realizó un quite por ajustadas gaoneras. David Adalid dejó dos extraordinarios pares de banderilleras teniendo que desmonterarse. Brindó a Manuel Amador y sin titubeos se puso rodilla en tierra, con pases cambiados por la espalda. La plaza rugió y Cristian realizó una meritoria faena sobre todo por el pitón derecho sometiendo al toro por bajo. El toro se fue apagando pero aún le dio una tanda de naturales y volvió sobre el pitón derecho. Arrucinas finales pero la espada lo emborronó todo. Ovación.

El cuarto de la tarde lo entendió a la perfección Sergio Serrano. Un toro que repitió con cierta transmisión pero que se fue apagando. Rodilla en tierra comenzó una faena donde los mejores pasajes fueron los derechazos corriéndole la mano y sometiéndolo por abajo. Lo intentó sin llegar a cuajar por el pitón izquierdo. Dejo una estocada casi entera y recogió una oreja.

Se estrelló José Fernando Molina con el quinto de la tarde, un toro que acusó la falta de fuerza en todos los tercios. Buena lidia de Basilio Mansilla en banderillas. Con la muleta lo intentó por ambos pitones, mostrando las ganas y la intención. En un descuido el toro se le coló por los adentros cogiéndolo y provocándole una fea voltereta. Se recompuso y le dio dos tandas de naturales con mucho gusto. Pinchazo y estocada muy caída. Ovación.

A por todas salió Cristián Pérez con el cierraplaza de nombre «Zalacardo». A porta gayola lo recibió con un silencio sepulcral en La Chata, rodilla arriba lo lanceó a placer a la verónica rematando con una media. Tras brindar al público se quedó quieto en los medios y comenzó la faena por estatuarios. El toro se coló y lo prendió de manera fea cuando intentaba torearlo por el pitón derecho. Se recompuso de la paliza y lo puso todo de su parte, pero en frente tuvo a un prenda que se le colaba constantemente y no le dio ninguna posibilidad de triunfo. Muy firme y seguro lo intentó pero poco pudo hacer. Mató de estocada y tras petición no atendida dio una merecida vuelta al ruedo.