Tarde desapacible, de mucho viento frío, pero con este vendaval Alejandro Talavante y Joselito Adame, con temple y mimo se sobrepusieron al huracán y abrieron la puerta grande de la plaza de la localidad zaragozana de Ejea de los Caballeros en la primera de la Feria de la Oliva.

Abría el cartel el diestro Alberto Álvarez, que en tarde de toreo pausado y con oficio, cortó una oreja del cuarto.

 
El vendaval, que molestó mucho a los de luces, no hacía presagiar que la muleta de Talavante marcara el camino con suavidad al bonito jabonero que hizo segundo. Con delicadeza se lo sacó a los medios y allí surgieron naturales templadísimos, como con el bravito juampedro que salió en quinto lugar, al que toreó de nuevo despacioso y haciendo olvidar las violentas rachas. Una oreja en cada toro le sirvió para la salida a hombros.

Con él se fue Joselito Adame que se alió con el cierzo en una faena variada y vistosa al tercero, que caló fuerte en los tendidos. Doble trofeo para el hidrocálido, que aún sumó otro más en el sexto, ante el que se lució con la zurda.