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SERGIO DOMINGUEZ: ”LO BUENO SI ESTÁ VISTO, DEJA DE SER TAN BUENO”
- Aitor Vian
- 17/08/2023
- Fotografía: Hernar Merchán
Sergio Domínguez es un rejoneador veterano con una larga trayectoria, trayectoria marcada por la búsqueda de un toreo puro, sin alardes, de formas clásicas y siempre con las ideas claras de ejecutar las suertes buscando la máxima expresión artística posible. Natural de Calahorra continúa teniendo sitio en ferias relevantes año tras año, pues Logroño se ha convertido en una cita anual, y plazas como Madrid o Bayona confían en el oficio de un rejoneador que en los últimos años ha mostrado una evolución a pasos agigantados.
¿En qué momento te encuentras?
Pienso que me encuentro en un buen momento, tanto de madurez y experiencia taurina para afrontar un compromiso tan importante. Como de novedad, al poseer una cuadra de caballos poco vista en el gran escaparate.
¿Cómo afrontas la cita de Madrid?
La afronto con muchísima ilusión, volver a Madrid es muy importante. Porque entrar en San Isidro con sólo dos corridas de rejones es casi imposible, y el haber creado una feria del caballo en agosto, hace que los rejoneadores que queremos dar el salto al gran circuito, tengamos este trampolín.
¿Qué sueñas que pase en Madrid?
Sueño con una puerta grande, es la única forma posible de afrontar este compromiso, la dificultad es evidente puesto que hay un único toro, pero eso te obliga a dar el máximo aún más, sin guardar nada.
¿Madrid y Logroño son las bases de tu temporada, un rejoneador de tu experiencia siente cierta presión en este tipo de corridas?
La presión siempre existe en cualquier lugar y más aún desde que todos tenemos un móvil con cámara y cualquiera es periodista o reportero en el lugar más escondido. Pero esa presión también ayuda a hacerte llegar a tu máximo nivel. Hay que intentar convivir con ello.
¿Qué caballos crees que nos van a sorprender?
Creo que pueden sorprender “Olé” y “Pantera”, depende mucho del toro. “Olé” es un caballo negro, muy poderoso, lidiador y con una suerte muy pura y “Pantera” es lo opuesto, especial, intuitivo, agresivo y visceral.
¿A pesar de ser riojano, Logroño es exigente contigo, notas esa exigencia?
Logroño es una plaza muy difícil, de todas las que he actuado quizá junto a San Sebastián, las más duras, tanto por la exigencia del toro aunque sea de segunda categoría como por la seriedad presidencial. Aunque debo decir que el público es súper agradable y agradecido.
¿Con qué sueñas por las noches?
Sueño con poder realizar algo que no esté visto, pienso que lo bueno si está visto… deja de ser tan bueno. Tan importante es la calidad, como la sorpresa.
¿Cómo es el quiebro perfecto?
La perfección en mi opinión está en que la batida se use para enganchar la embestida del toro con el pecho, que no haya desplazamiento hacia fuera, agarrar al toro como si fuera el vuelo de una muleta, para traerlo toreado hasta el estribo.
