Santisteban del Puerto. Corrida de Victorino Martín de desigual presentación y juego variado para Rafaelillo, Manuel Escribano y David Galván. En una plaza que presentaba media entrada, con calor asfixiante.

La plaza de Santisteban del Puerto recuperó la corrida anulada en el mes de mayo por las lluvias. En una tarde de calor soporífero, los cárdenos de Victorino estaban enchiquerados tras el limpio encierro de la mañana. De desigual presentación, los toros de la A coronada no defraudaron, como era de esperar.

Rafaelillo ejerció como torero local. Muy aclamado desde su entrada por el patio de caballos. Murciano de nacimiento, se hizo como torero en la comarca del condado de Jaén, se enfrentó al lote más complicado de la tarde. Abrevió con el primero, que no quiso atender a los trapos, realizando mínima faena de aliño. Palmas cuando fue a por la espada. Estocada en el “rincón de Ordóñez” que hizo rodar al primero de la tarde.

Con el cuarto pudo verse un buen toreo a la verónica mientras lo llevaba a los medios. Bravo en el caballo, costó entrar al tercio de banderillas. Con la franela realizó una faena a media altura, que agradeció el de “Las Tiesas de Santa María”. Buenas tandas de naturales en la mitad de la faena en la que escuchó los “olés” más fuertes de su actuación. Estocada ligeramente. Aviso y oreja.

Lo de Escribano es de otra dimensión. El de Gerena está en una forma superlativa. Recibe al primero de su lote con una larga cambiada. La plaza del revés. Bravo en el caballo, a punto estuvo de derribar al jinete. Banderillas variadas de Escribano al son de la banda. Toreo por ambos pitones de una forma magistral. Manuel Escribano entiende a la perfección estos cárdenos. Construyó una faena valedora de dos orejas: una para el diestro y otra que se dejó el presidente guardada. Fuerte bronca al palco, palmas en el arrastre, y más bronca al palco.

Con el segundo de su lote Escribano volvió a dar buena cuenta de su arte con el capote. Durante la lidia se pudieron ver unas verónicas de muy bella factura rematadas con una media mirando al tendido. Tercio de varas variado y vistoso aunque en el último par el toro no hizo por ir al cite y Escribano tuvo que ponerlo todo. Con la muleta volvió a vaciarse el de Victorino en unas embestidas largas y templadas haciendo surcos en el suelo con el hocico. Certero con la espada, Escribano escuchó un aviso antes de que cayera su enemigo. Dos orejas que fueron compensadas por el error en el primer toro. Lo que las grandes ferias se está perdiendo con Escribano es un error para hacérselo mirar a los empresarios.

David Galván volvió a dar buena cuenta de la clase que tiene enfrentándose a cualquier tipo de encaste. Ya sea Domecq, Miura, o en este caso, con los cárdenos de Victorino. Faenas muy similares ante adversarios que eran bastante dispares, el de “la isla” volvió a dar cuenta de su calidad tanto con el capote como con la muleta. En el tercero de la tarde su cuadrilla se las vio y se las deseó para parear a un toro bastante reservón con las alegradoras. Esto no supuso que Galván hiciera una faena por bajo toreando en ambos pitones de una manera suave y templada, valedora de una oreja. Con el cierra, plaza un toro bizco de un pitón que de no ser por eso, hubiera sido un toro de Madrid, David Galván estuvo muy serio y firme. Con el capote no pudo lucirse por las broncas embestidas de su adversario. El varilarguero fue derribado cayendo encima de él su montura y el de “Las Tiesas de Santa María”. Mucho mejor por el pitón derecho que por el izquierdo, David Galván volvió a tocar pelo. La tarde finalizó con la salida a hombros de Escribano y Galván y muchas muestras de cariño para el torero local Rafaelillo.

Una vez más las corridas de Victorino dan buena seña de la calidad que encierran sus cercados.

Corrida de Toros :
Santisteban del Puerto :
Entrada : Media plaza.
Toros : Victorino Martín.
– Rafaelillo : Silencio y Oreja.
– Manuel Escribano : Oreja con fuerte petición de la segunda y Dos orejas.
– David Galván : Oreja y Oreja.