"El buen toreo es el que se hace con sentimiento y pasión de enamorado"

Juan Belmonte

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COLOMBO Y DOS PUÑETAZOS AL ESTILO SUGAR RAY ROBINSON EN AZPEITIA

Al contrario que ayer el festejo de Azpeitia se vivió con un intenso sol que hizo acto de presencia durante todo el festejo. Eso sí, una entrada similar se registró que en la primera de feria.

Los toros de Murteira Grave cumplieron con las expectativas, bravos por encima de todo. Fiereza en sus embestidas, empleándose en el caballo y mostrando una fuerza que no se venía viendo en los últimos festejos de la temporada de la zona norte de España.

El rotundo triunfador fue un Jesús Enrique Colombo al que muchos le cuestionan pero que pocos saben imitar. El venezolano hizo gala de un toreo que rompe moldes, un toreo divergente. Una mujer en mi tendido gritaba «Eso no es torear» a los cuatro vientos, no soy de esos que contesten a los más críticos, pero en mi pensamiento lo tuve muy claro, «Eso sí es torear». Colombo crea afición, y sino que le pregunten a la meseta de toril repleta de jóvenes a los que les brindó el toro, estoy seguro que no se les olvidará el festejo de hoy. Y sí, eso es torear porque a lo largo de la historia el toreo ha funcionado mejor que nunca gracias a toreros alegres como El Cordobés, Víctor Mendes, El Soro, Jesulín de Ubrique, El Fandi, Juan José Padilla o nuestro querido y añorado Paquirri. Insisto, a esos jóvenes nunca se les va a olvidar el día de ayer. Porque Colombo tiene los respetos de todos, hacerle ese toreo a los Murteira Grave no es hacedero. Al margen de eso, estuvo como está Colombo, haciendo que todo parezca sencillo, y quizá por eso la aficionada lo vio como destorear. En banderillas volvió locos a los azpeitiarras, con unos pares impactantes en los que al violín y suspendiéndose en el aire logró poner en pie al coso guipuzcoano. Tanto fue el ajuste del venezolano que sufrió un varetazo en la nalga izquierda pasando realmente cerca con un ceñido par al violín. Lo más destacable de sus dos faenas fueron dos estocadas fulminantes a modo de puñetazos del propio Sugar Ray Robinson, qué dos estocadas, soberbias.

David de Miranda también dejó pasajes de muchísima relevancia. Tuvo en suerte quizá al lote más exigente, y mostró capacidad y tenacidad. El torero onubense se pasó a los astados portugueses realmente cerca, «por la barriga» como dirían algunos. Y es que tuvo en sus manos la difícil e imposible dificultad de calentar unos tendidos fríos tras ver el duro percance de Cándido Ruíz en banderillas. No era sencillo abrir la tarde así. Mostró actitud por encima de todo, y como viene siendo consabido en él, ganas de triunfar. No fue posible pero sin duda dejó buenos detalles.

Ángel Téllez quizá fue el menos destacado. El toledano no logró conectar con los tendidos, unos tendidos que no estuvieron muy por la labor del triunfo, fríos, muy fríos. Tuvo ante sí a un sexto toro bravo y que quizá fue el mejor de la corrida al que no fue capaz de ajustarse para enlazar una faena y cortar una oreja de importancia. Es cierto que dejó buenos muletazos por el pitón izquierdo a este astado, pero la plaza estaba con ganas de ir abandonando los tendidos en una tarde sin triunfos rotundos. Se atascó con la espada en un día complicado para Téllez.

Corrida de Toros :
Azpeitia :
Entrada : Tres cuartos de plaza.
Toros : Murteira Grave : De excelente presencia y juego variado.
– David de Miranda : Ovación con saludos tras aviso y Silencio.
– Jesús Enrique Colombo : Oreja y Oreja con fuerte petición de la segunda y bronca al palco.
– Ángel Téllez : Ovación y Silencio.
Asociación Nacional de Fotógrafos Taurinos