Leonardo tuvo una actuación notable con el astado de Prieto de la Cal que abrió plaza. El novillo quedó mermado después del primer rejón de castigo pero el rejoneador supo sacarle partido en una faena de superioridad que remató de rejonazo certero. Cortó una oreja.

El Cordobés cuajó una excelente actuación en el segundo de la tarde. A gusto de principio a fin, sacó relucir lo mejor de su toreo sobre todo con la zurda, dejando naturales largos y templados. Exprimió todas las embestidas del noble y buen novillo de Salvador Domecq en una buena faena que brindó a sus hijas. Mató de estocada y cortó dos orejas.

No tuvo tanta suerte con su toro El Fandi, que se las vio con un animal al que desde el capote le costó pasar, reservándose las embestidas y poniendo siempre en aprietos al torero. El Fandi tiró de oficio y experiencia y estuvo muy por encima de la dificultad. Fue premiado con los máximos trofeos.

Otra de las faenas de la tarde corrió a cargo de Cayetano, que tuvo un buen colaborador de Salvador Domecq. Muy relajado y gustándose desde el comienzo de faena, cuajó una completa labor con toreo templado y de muy buen trazo con ambas manos. Cortó dos orejas.

Daniel Luque mostró su excelente momento con un novillo muy justo de fuerza ante el que se inventó literalmente una faena. Con una seguridad pasmosa, lo entendió a la perfección tratándolo con mimo pero al mismo tiempo toreando con gran empaque. Finalizó con un serio arrimón y mató de gran estocada, cortando un rabo.

El novillero Diego Bastos también tuvo una actuación destacada en el sexto. Supo sacar partido de un novillo serio de Prieto de la Cal al que terminó cortándole el rabo. Sobre todo por el pitón derecho, dejó constancia de sus buenas maneras. Mató de buena estocada y cortó dos orejas y rabo.

Jaime de Pedro, que debutaba en público, sorprendió por sus excelentes maneras en el novillo de cerró plaza. Mostró un buen sentido del temple con la derecha y logró los momentos más bellos de su faena toreando al natural, dejando tandas de mucha calidad. Tuvo que descabellar por lo que el premio quedó en dos orejas.