Nimes vivió en su segundo festejo una tarde de gran intensidad, en la que se vivieron intensísimas emociones. Sebastián Castella fue el menos afortunado en los lotes, pero anduvo a gran nivel, revalidando la faena realizada en Madrid el pasado viernes, un toreo de figura erguida, poso y gran nivel artístico. Juan Leal se mostró poderoso, valiente y exponiendo a más no poder, el galo dejó dos faenas de gran altura, dejando claro que está en un momento en el que salga el toro que salga por toriles, es capaz de dar con las teclas de él. Aunque lo mejor vino de la mano del peruano Roca Rey, pues el torero de Lima continuó con la racha de triunfos que viene arrastrando desde hace unos meses, cuajó al sexto de principio a fin, con el capote y sobre todo con la muleta, poniendo el coliseo de Nimes en pie para rendirse ante un torero entregado.