Una extraordinaria novillada de La Cercada, saltaba al ruedo de Alburquerque; dónde cinco finalistas del I bolsín taurino de Alburquerque luchaban para conseguir el ansiado primer puesto. 

José Antonio de Gracia, abría Plaza y calentaba a la afición que vestía los tendidos con toques de valor y raza que llegaron y arriba. El mal hacer de los aceros, hizo que el premio se resumiera en una oreja. 

Gonçalo Alves, conquistaba a la afición con una faena templada, con muletazos hondos y profundos, dos orejas acabarían en su esportón. 

Manuel León salió con ganas, la lluvia comenzó a caer, pero el supo templar el novillo y recrear una buena faena que llegó a los tendidos. La buena ejecución de los aceros hizo que el presidente sacará los tres pañuelos blancos. Dos orejas y rabo.

Julio Méndez también salió con ganas, cuajó un excepcional novillo premiado con la vuelta al ruedo, consiguiendo hacer una faena de peso y rotunda, faena que le brindo al Maestro Juan José Padilla y de la que obtuvo dos orejas.  

Tomás Bastos nos deleitó en todas las suertes, anduvo bien con el capote, puso banderillas y templo al novillo en la muleta, Dos orejas fueron concedidas desde el palco presidencial. 

Tras finalizar el concurso, salía el novillero local Manuel Férbola, novillero al que la afición de Alburquerque esperaba con ganas, sonaron para el grandes ovaciones, sentidas y profundas. Este novillero se lució con el capote, puso tres pares de banderillas a cual mejor, incluso los aficionados pedían un cuarto, con la muleta consiguió realizar una faena de arte, valor y hondura. Dos orejas y rabo más vuelta al ruedo al novillo.