"El buen toreo es el que se hace con sentimiento y pasión de enamorado"

Juan Belmonte

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on telegram
Telegram
Share on email
Email

EL ADOUREÑO: "ESTOY MENTALIZADO Y CONVENCIDO DE QUE MI MOMENTO LLEGARÁ".

Yannis Djenibla, más conocido como El Adoureño, es un joven torero francés con casi un lustro de alternativa. Ha tenido la oportunidad de torear bastante en Francia, pero sigue entrenando y con la misma ilusión que el primer día para esperar su oportunidad en España. Su juventud, actitud frente a lo que venga y hambre de triunfos hacen augurar un buen futuro a este joven matador.

En primer lugar, me gustaría que nos hablaras un poco más sobre tu faceta personal. ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre, estudias/trabajas o te dedicas por y para el toro, eres más de amigos o desconectar de otra forma…?

En mi tiempo libre me gusta mucho estar en el campo y tener contacto con la naturaleza, haciendo tareas de campo, cazando… Respecto al trabajo, tengo que trabajar algunas horas por necesidad, pero con esfuerzo y sacrificio puedo compaginarlo con mis entrenamientos y preparación.

 

De novillero tuviste un gran ambiente, ganando el Zapato de Oro y toreando en importantes ferias de primera. Cuéntanos más sobre tu etapa como novillero.

Durante mi etapa como novillero pude torear en casi todas las ferias fuertes de novilladas, y tuve la suerte de poder triunfar en muchas de ellas. Ha sido una época muy bonita de mi carrera, que la recuerdo con mucho cariño. Además, a principio de esa temporada no tenía nada firmado y esperaba la temporada con mucha incertidumbre, pero a base de triunfar en cada oportunidad que me daban terminé el año tercero del escalafón y con triunfos importantes como el Zapato de Oro de Arnedo.

 

Tuviste una alternativa soñada: Ponce, Talavante y Victoriano del Río, categoría se mire por donde se mire. ¿Cómo vive los días previos y el propio día un chaval que por aquel 2018 tenía 21 años?

Pues la verdad que tampoco me dio mucho tiempo a pensarlo, porque toreé mi ultima novillada con caballos dos días antes de mi alternativa, habiendo toreado otras dos novilladas esa misma semana. Todo fue muy rápido y a lo que me di cuenta, ya estábamos ahí. Fue un día muy bonito y lleno de emociones, pero la pena es que pasa muy rápido.

La temporada pasada no fue amplia en el número de festejos, pero sí que en los trofeos cortados: 4 orejas y 1 rabo en dos tardes. ¿Cómo se plantea esta temporada?

Hay un error en la prensa y datos, porque en realidad toreé tres corridas, en las que corté 9 orejas y 2 rabos. Esta temporada pasada fue una temporada cortita pero muy intensa, y notaba que en cada corrida daba un paso más. Ojalá este año pueda torear más para seguir evolucionando y que los aficionados lo vean.

¿Cómo es la preparación de un torero que tiene la oportunidad de torear tan pocas tardes?

Es bastante duro, porque se hace difícil mantener la ilusión y seguir entrenando diariamente. Además, si no tienes la oportunidad de hacer mucho campo y tentaderos, es más complicado mentalizarse y que no decaigan esas ganas.

 

En tu etapa de novillero toreaste mucho y en todas las ferias de novilladas, pero cuando tomaste la alternativa tus temporadas se quedaron mucho más paradas. ¿Fue y es duro mentalizarse del cambio del planteamiento a principio de las temporadas tras el salto al escalafón superior?

Es muy duro porque uno se acostumbra a torear de manera seguida y continuada, como hice de novillero con caballos, que toreaba todas las semanas. Cada vez que se torea se evoluciona y permite crecer como torero, pero torear tan separado y tan poco hace que tenga que entrenar el doble para que no se me note esa falta de ritmo y confianza al no ponerme delante de un animal de manera seguida.

 

Me consta que estás afincado en España desde hace unos años ya, pero me imagino que no dejarás de lado Francia y sus grandes aficionados. Cuando vas a torear o a hacer campo al país vecino, ¿te sientes querido, respetado y valorado por las empresas y aficionados?

Sí, ya llevo 7 años viviendo aquí en España, pero por supuesto que no dejo de lado Francia. Al final Francia es mi país de nacimiento y lo tengo en mi corazón y siempre será así. Ya de matador de toros no he tenido muchas oportunidades en mi país, pero estoy seguro de que pronto vendrán esas oportunidades que tanto espero y deseo.

Recientemente hay un nuevo nombre en tu equipo de apoderamiento, Eloy Lillo, que se suma a Ángel Vaquerizo y José Luis Seseña. ¿Crees que esta combinación de los tres es la que más te puede aportar y hacer crecer?

Esa es la idea que llevamos. Ángel está conmigo desde mi etapa sin picadores y tenemos una relación más allá de lo profesional. José Luis ha sido matador y banderillero y sabe lo que es ponerse delante de un toro y lo que siento, que eso siempre ayuda a sentirme más comprendido. Y Eloy ha estado cerca al lado de grandes toreros como Daniel Luque y organiza muchos festejos a lo largo del año. Por eso creo que esa combinación de los tres es la idónea para relanzar mi carrera.

Desde entonces, no has tenido la oportunidad de torear en esas plazas grandes que sí que lo hiciste como novillero. ¿Cómo haces para no perder la esperanza y mantener la ilusión de estar en ferias importantes?

Yo estoy mentalizado y convencido de que mi momento todavía está por llegar, así que sigo entrenando y dedicándome por y para el toro para estar preparado cuando me den una oportunidad en una plaza de importancia.

En julio de 2021 tuviste una fuerte cornada en Orthez. ¿Te costó afrontar la dura y larga recuperación y mentalizarte para volver a la cara del toro?

Después de una cornada siempre cuesta ponerse otra vez delante del toro, y más aún cuando uno reaparece (como fue mi caso) sin haber podido matar algún toro en el campo. Me tocó reaparecer solo 15 días después de la cornada y realmente no estaba al 100%. Retomé mi nivel al final de la temporada, y fue en esas últimas corridas de la temporada en las que pude volver a disfrutar.

De la misma forma que es innegable que las figuras y los que están arriba en el escalafón se lo han ganado a pulso, con la aparición del fenómeno Roca Rey parece que la gente se ha dado cuenta de que hay una nueva oleada de jóvenes que tenéis mucho que decir en este mundo. ¿Crees que se deberían abrir los carteles e ir dando oportunidades a los toreros más jóvenes?

Creo que sí que estaría bien abrir un poco más los carteles, pero hay que tener en cuenta una cosa: el que triunfa y arrasa cada tarde es el que torea, por eso no hay que buscar excusas o echar culpas a los empresarios, porque cada torero es responsable en gran medida de la situación en la que está.

Por último, ¿cómo ves el futuro de la tauromaquia, tanto en España como en Francia?

Lo veo complicado. Cada vez hay más antitaurinos y en los pueblos es muy difícil atraer a la gente. Pero veo alguna cosa positiva y esperanzadora, y es que cada vez más jóvenes se sienten identificados con Roca Rey y van a la plaza. Aún así, creo que es crucial que toreros, empresarios y ganaderos se unieran un poco más, porque todos se necesitan entre ellos y es importante que cooperen y se plantee un futuro que sea lo mejor para la fiesta en su conjunto.