Guijuelo acogió una corrida de toros especial, con la vuelta de un Manuel Diosleguarde que ha roto todos los tiempos para reaparecer en una plaza diferente. Hay que alabar la gestión de un empresario por nombre José Ignacio Cascón que ha logrado hacer de Guijuelo una plaza de temporada con carteles atractivos y llenazos constantes. Morante de la Puebla anduvo inspirado y realizó una soberbia faena a su segundo en el que hizo gala de su ya habitual toreo clásico. Emilio de Justo fue capaz de trenzar dos faenas de alto voltaje para continuar en racha antes de su cita en Sevilla. Manuel Diosleguarde fue el principal nombre del festejo, pues reapareció tras el gravísimo percance sufrido en Cuéllar.  Y lo hizo a gran nivel, pues fue el triunfador de un festejo en el que destacó la emotividad de su brindis y sobre todo, de una impecable faena a su primero.