Arles vivió una gran corrida de rejones en la que la pureza hizo acto de presencia por todo lo alto. Destacaron los pasajes de un Joao Ribeiro Telles que hizo gala del toreo puro y más esencial de la tauromaquia lusa, basándose siempre en las bases de los cánones del toreo a caballo y por supuesto dando siempre ventajas a su oponente. Lea Vicens puso a un nivel muy alto su actuación, y es que la rejoneadora francesa destacó por un concepto elegante, fino y con pellizco ante sus dos oponentes. Aunque sin duda alguna lo mejor vino de la mano del rejoneador estellés Guillermo Hermoso de Mendoza quien dio otra lección más de por qué se ha convertido en la figura del rejoneo más joven de la historia, tres orejas de gran peso, sobre todo en su primero al que cuajó de principio a fin y fue capaz de poner de acuerdo a toda una plaza de primera categoría.