Curro Muñoz destacó por un toreo basado en la búsqueda de la pureza, ese clasicismo que tanto conecta con los tendidos.
Samuel Navalón brilló por su frescura, un toreo pausado y unas formas propias de un novillero cercano al debut con picadores.
Cristiano Torres estuvo soberbio, puso el coso arnedano boca abajo, hirvió una plaza que se fue enamorada del torero aragonés. Brilló en las cercanías, ideas, mentalidad fría y capacidad de pensar en la cara del toro para buscarle y exprimir todas y cada una de sus virtudes. Gran nivel del aragonés, que mostró gran capacidad y muchas posibilidades de ponerse en figura.
Novillada sin Picadores :
Arnedo :
Entrada : Dos tercios.
Toros : López Gibaja : De buena presencia y juego variado.
– Curro Muñoz : Ovación y Silencio.
– Samuel Navalón : Oreja y Silencio.
– Cristiano Torres : Dos orejas y Oreja.
Incidencias : Cristiano Torres fue declarado triunfador del XX Zapato de Plata.