Una gran tarde de toros fue la que se vivió en la apertura de la feria de Illescas. Con gran ambiente en los tendidos y un cartel de relumbrón se preveía una tarde de gran emoción.

José María Manzanares se mostró con solvencia, facilidad y mucha sabiduría. Pues fue capaz de exprimir las embestidas de un primer toro que fue de más a menos y al que el alicantino supo entender y lograr pasaportar con cierta celeridad. Sin embargo lo mejor de su tarde llegaría con un buen cuarto en el que pudimos ver a Manzanares en su más completa versión, logrando enjaretar unos muletazos con otros con gran ligazón y mucha compostura redondeada por una gran estocada.

Alejandro Talavante fue el más desafortunado de la terna. Su primer oponente no mostró fuerza alguna y poco pudo hacer el extremeño que además no estuvo acertado con la espada. Sin embargo con su segundo dejó detalles de buen gusto y la demostración plena de que el mejor Talavante ha vuelto. Supo cuajar a su toro con naturales de marca propia y gran profundidad a pesar del poco motor del astado.

Roca Rey volvió a trenzar un paseíllo en Europa tras la suspensión del festejo de Olivenza y lo hizo igual que cerró la pasada campaña, arrasando por donde quiera que pase el peruano. No sólo anduvo con firmeza en los quites, sino que en la faena de muleta volvió completamente locos a los allí presentes en ambos toros. Sin duda alguna fue el máximo triunfador de una corrida que creará afición en el coso toledano.