¿Cómo calificas tu pasada temporada?
Una temporada importante de mucho crecimiento interior en la que abundó más la calidad que la cantidad de festejos.
Cortaste una oreja en Calasparra, dónde resultaste herido. ¿Cómo recuerdas aquella tarde?
Una tarde de las que más han marcado en mi carrera hasta ahora. Desde que me anuncie fue una apuesta por el tipo de toro que sale en Calasparra y por ser la ganadería de Barcial y en concreto el encaste Vega-Villar un desconocido para mí hasta ese momento. La faena a mi primero la viví con mucha intensidad, fue un toro muy encastado en el que me pidieron con mucha fuerza las dos orejas tras recetar como colofón a la faena la que a posteriori sería premiada como la mejor estocada de toda la feria. Mi segundo toro me cogió por el pecho contra las tablas de una forma muy aparatosa en el primer lance del recibo de capote y me hirió.
¿Cómo ha evolucionado tu hombro derecho?
Fíjate que tras el percance la cabeza me la cosieron y en unas semanas todo estaba genial, pero el hombro ha sido más molesto.
He pasado estos 5 meses yendo a sesiones de rehabilitación en el fisio y llegó un momento que fue un poco duro porque yo veía que ponía todo de mi parte y aún así no conseguía paliar el dolor ni mejoraba. En esos momentos se hace duro ver que no puedes ni coger el capote, pero gracias a Dios esa etapa ya ha pasado.
Ahora he empezado con unos entrenamientos personales y llevo ya unas semanas fortaleciendo y notando mejoría. Ya estoy toreando de salón y me encuentro por fin para torear, por lo que muy pronto iré al campo.