La autenticidad del toreo en un coso tan especial como el de Cañadas de Obregón es algo que no se puede vivir con normalidad. Y así fue, con tres cuartos de plaza se vivió un entretenido festejo a pesar del poco juego de los astados. De la corrida destacó la hondura de Calita con sus largos trazos de muleta y el concepto basado en la pureza del torero dinástico Armillita IV que logró tocar pelo en su segundo oponente.

 

Corrida de Toros. Cañadas de Obregón.

Entrada, tres cuartos de plaza.

Toros de «Campo Hermoso», de justa presencia y juego variado.

– Calita : Ovación y Silencio.

– Armillita IV : Ovación y Oreja