"El buen toreo es el que se hace con sentimiento y pasión de enamorado"

Juan Belmonte

Pablo Hermoso de Mendoza: "Mi retirada creo que será pronto. La irrupción de Guillermo ha cambiado mi forma de pensar".

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Pablo Hermoso de Mendoza habla en exclusiva para Tendido5.com en el inicio de nuestra web. 

Hablar de Pablo Hermoso de Mendoza es hablar del mejor torero a caballo de la historia del rejoneo. Y es que ha llevado el toreo a caballo al culmen jamás imaginado por todos los aficionados. Actualmente se encuentra en un momento de auténtica inspiración haciendo el rejoneo más puro de todo el escalafón. Tras un 2022 en el que ha destacado por un nuevo giro de tuerca a un rejoneo cada vez más depurado se sienta para analizar su temporada, la situación actual del toreo, unas posibles colleras con su hijo y mucho más.

¿Cómo resumes esta temporada?

Bueno pues un poco como la vuelta a la normalidad, a la realidad, después de estos dos años tan inciertos. Además creo que ha sido una vuelta positiva. Me esperaba una vuelta más dura, con menos gente, menos corridas. Se ha reactivado con muchísima fuerza la fiesta.

"Ilusión" creo que se un caballo que ha encontrado su sitio y se ha consagrado como uno de los caballos importantes de la cuadra".

¿Cuáles han sido los caballos que más te han sorprendido esta temporada?

“Ilusión” yo creo que es un caballo que ha encontrado su sitio y se ha consagrado como uno de los caballos importantes de la cuadra. Hubo tres caballos nuevos que veníamos trabajando con ellos dos años, pero que veníamos con la incertidumbre de los potros que son “Regaliz”, “Basajaun” y especialmente “Talento” que es hijo de “Disparate” y nieto de “Cagancho”. Para mí, cada uno en su personalidad y lidia, han sido tres caballos que en su novedad han toreado a un nivel de los importantes que he tenido en mi vida como “Chenel” o “Caviar», que ya en su primera temporada marcaban un nivel que no era fácil. 

¿Qué sensaciones has tenido desde el punto de vista artístico esta temporada?

En cuanto a la artístico en lo he vivido yo y junto a Guillermo creo que ha sido un año de un nivel importante porque también nos han embestido muchos toros. Mi toro del maestro Capea en Pamplona es de esos que sueñas con encontrarte, luego han habido toros de Fermín que nos han embestido a mí y a Guillermo con un nivel de bravura y clase que nos han dejado expresarnos. Después han habido toros de ganaderías portuguesas como los de Romao Tenorio y otra de António Charrúa en la que hablo de encierros de seis toros fantásticos. Entonces estoy satisfecho en el nivel artístico pero en gran parte gracias al buen juego de los toros.

¿Cómo surge la vestimenta que tenéis tanto Guillermo como tú?¿Por qué os hemos vuelto a ver de corto este año?

Pues mira la verdad es que yo nunca renuncié al vestido de corto, he toreado con él muchos años y me siento identificado con él. El cambio vino simplemente en un momento de mi vida donde mis facultades físicas ya no eran las de mi juventud, entonces el traje goyesco me sentía más libre a la hora de subirme y bajarme del caballo sobre todo por la ausencia de los zahones. Entonces me lo fui poniendo en algunos sitios y ya me empecé a sentir más identificado con el goyesco, y me lo puse durante estas últimas temporada. A Guillermo yo le dije que saliera con el traje de corto, y después este año en Pamplona me lo puse por recordar mis principios en esa corrida de aniversario. Me atreví a ponérmelo sin los zahones como hacen los jinetes de doma vaquera en las competiciones, y la verdad es que me sentí muy a gusto y a partir de ahí tanto Guillermo como yo hemos decidido ponérnoslos en diferentes sitios.

"Como padre, satisfacción familiar. Como profesional, me da hasta envidia sana".

¿En qué piensa uno cuando ve que un rejoneador tan joven como Guillermo ya tienes las puertas grandes de plazas tan importantes como Madrid, Sevilla o Nimes?

Como padre, además de la satisfacción familiar, tengo la sensación de gratitud. De la suerte que ha tenido mi hijo llegando a sitios en las que se deben de dar muchas condiciones, como que embista el toro o mates bien, y todo a tan temprana edad. Además de la gratitud con el público por el apoyo y seguimiento. Como profesional, me da hasta envidia sana, porque con lo que  nos ha costado a algunos llegar un año y otro, con lo cuesta arriba que se hacen esas plazas, ves que Guillermo es llegar y besar. Entonces te da una envidia sana porque te alegras por lo que le pasa.

¿Existe una rivalidad entre el padre e hijo?

No, creo que no. El cariño de padre a hijo e hijo a padre es muy grande. Vivimos tantas horas de entrenamientos donde nos ayudamos y nos comunicamos las sensaciones de cada uno. Quizá algún día sí que tenemos algún pique pero sano, yo me alegro mucho de sus triunfos, así me gane la partida, y a él lo mismo. La competencia no es como con otro compañero, aunque de vez en cuando hacemos nuestras historias. Me acuerdo por ejemplo, un día que estaba con todos sus amigos y la chavalería que le acompaña en Estella, muy a los principios, y sus amigos decían que Guillermo me iba a dar un repaso. Entonces le dije que hiciéramos una cosa, juntar honorarios y el que ganara se llevaría los honorarios pero el ganador. Enseguida dijo que no, que mejor no (responde entre risas). Pequeños piques para darle un poco de salsa al asunto.

En México es posible que te pidan hacer unas colleras junto con Guillermo, ¿qué opinión te merecen estas?

Yo soy el culpable que hoy en día no se toree por colleras. Me parecía un espectáculo ya viciado, eran todos los días colleras toreando a dúo con un rejoneador, con el que pudieras no tener afinidad artística o técnica en el toreo. Incluso podría darse el caso de estar mal por colleras en Madrid, pero tu compañero estar bien, matar bien y que él te sacara a hombros a ti. Era un espectáculo también que al público le llegaba mucho y lo hacíamos todos al relance, sin dar ventajas al toro. Ahora me encuentro con la tesitura muchas veces, especialmente en México, por el tema de los cupos, porque para torear con mi hijo tenían que ser corridas de ocho toros  tener que haber dos toreros mexicanos, entonces se me propuso torear por colleras para que no se alargara el espectáculo. Pero claro cómo voy a volver a meter las colleras, dirían que lo hago porque ahora me conviene, entonces nunca lo he querido hacer. Aunque sí me quedan ganas de hacerlo, algún día esporádico, haciendo una collera con mi hijo con respeto al toro. Igual que hacían Joao Moura y Manuel Vidrié, o con Álvaro Domecq, que no era esa collera viciada. Era una rivalidad en la que cada cual intentaba hacerlo lo mejor posible, igual que los tercios de quites en el toreo a pie. Entonces siempre estoy con el freno puesto. El respetable puede pensar que las quiero recuperar por mi beneficio, soy muy respetuoso con mis decisiones. No te digo que en un caso esporádico no lo haga por tener un recuerdo con mi hijo.

Según tu opinión, ¿cuál ha sido la faena de la temporada?

Quizás en Portugal. En Abiul, con una corrida de António Charrúa. Han sido las dos faenas más emotivas, junto con la sensación de felicidad que me provoca estos últimos años torear en Portugal. Es como haber llegado a una compenetración con un público que durante unos años se me hizo duro. Poder relajarme y ser yo mismo, pero ahora me siento muy identificado con su afición y fiesta, el año pasado ya lo fue en Lisboa y quizá este año lo fuera en Abiul.

El momento en que Pablo Hermoso de Mendoza anuncie su retirada, ¿lo avisará o lo hará por sorpresa?

Pues es un planteamiento que me lo llevo haciendo muchos años. Siempre he pensado que nunca me iba a despedir, que me quedaría aquí para alguna corrida o festival, pero sin despedirme. Las despedidas son muy tristes y quiero sentirme torero hasta los últimos momentos. Pero con la irrupción de Guillermo me han cambiado mucho la forma de pensar, entonces creo que puedo vivir la fiesta a través de él, entrenando en casa y pasando a una situación donde pueda estar retirado. Creo que sí debería decir adiós, pero no tengo decidido si sería en pocas corridas o en sitios especiales, pero creo que va a ser pronto. Tendré que hacerlo de una forma acorde a lo que ha sido mi carrera profesional pudiéndome despedir de los aficionados y ellos de mí.

¿Qué hará Pablo Hermoso de Mendoza el día que diga adiós a los ruedos?

Seguro que llego a mi casa y madrugo mucho para montar a caballo, como si tuviera una temporada por delante. Porque sigue siendo lo que más feliz me hace y lo veo ahora plasmado. Mi última corrida fue en Salamanca y al día siguiente eran como mis vacaciones y ya estoy probando potros y con mucha ilusión.

Aitor Vian

Aitor Vian